De aquella época para acá, se han producido cambios significativos: primero, el arquero requiere una indumentaria distinta a la del resto de jugadores, debido a su función; segundo, la necesidad de contar con una indumentaria acorde a la práctica deportiva ha hecho que la tecnología respondiera a estas exigencias mediante diseños ergonómicos (ajustada al cuerpo) y a la hidrofilidad (evaporación); y tercero, la demanda que introduce la comercialización de la camiseta y del fútbol deben impedir su falsificación y permitir la presencia de patrocinadores.